Ninguno podemos vivir sin él. Lo necesitamos cada día, sin embargo, un 47% de las personas tienen dificultades en conciliarlo o dormir toda la noche, o simplemente no duerme lo suficiente para una salud óptima.
Cada vez dormimos menos para hacer más cosas, no obstante las investigaciones señalan que debemos dormir al menos 7 u 8 horas.
Sin el sueño , el cuerpo muestra signos de estrés, disminuye el estado de ánimo y la concentración, bajan nuestras defensas, se reducen los niveles de nutrientes vitales como el magnesio o el cinc y la vitamina C.
La falta de sueño nos convierte en personas malhumoradas, irritables e incluso deprimidos a largo plazo y se ha demostrado que las personas con falta de sueño tienen menos cantidad de Natural Killer, un tipo de células inmunológicas necesarias para luchar contra los invasores.
Estos seis pasos pueden ayudar a resolver el problema de falta de sueño:
- Conocer los factores que lo provocan: Estrés, ruido, frío o calor, consumo de cafeína o alcohol, siesta excesiva, geopatías etc. Aunque suele relacionarse con alguna etapa de ansiedad, también influye mucho lo que comemos.
- Manejar los niveles de estrés: Si el estrés es la causa, aprender técnicas que ayuden a controlarlo.
- Mantener uniformes los niveles de azúcar comiendo de manera regular durante el día e incluyendo algunos alimentos ricos en proteínas en cada comida, evitando los alimentos refinados, el café, los productos y bebidas azucarados y reduciendo el alcohol.
- Equilibrar los minerales , tomando suplementos de magnesio. Los niveles de magnesio pueden ser muy bajos si se está muy estresado o se consume demasiado azúcar. Alimentos ricos en magnesio son las semilla, nueces, verduras, cereales integrales y marisco.
- Mantener equilibrados los niveles de serotonina y melatonina, los neurotransmisores del sueño. A través de suplementos naturales puede llegar a abandonarse otros somníferos más perjudiciales.
- Si es necesario tomar somníferos naturales como la valeriana o kava kava, aunque deberían emplearse solo cuando se hayan agotado otras vías y, aún así de modo ocasional.
El sueño rejuvenece el cuerpo y la mente